La superviviencia de los organismos eucariotas multicelulares depende de su capacidad de adaptarse a los retos que representan los agentes patógenos. Típicamente, un agente patógeno tiene una alta tasa de renovación poblacional, por lo que puede, hablando como un colectivo, permitirse el riesgo de perder individuos en el proceso de mutación, pero compensa este riesgo con una alta tasa de variación genética que les permite adaptarse a sus hospedadores. Por ello, los organismos deben responder con una alta capacidad de clones de células de la inmunidad adaptativa que puedan reconocer la mayor cantidad de antígenos posibles. Sin ello´no puede haber respuesta específica. El sistema inmune es el escenario de una compleja maquinaria de recombinación que permite obtener una cantidad de clones que están en el orden de 10 a la 16. Haz click y entérate de estos fascinantes mecanismos.
La superviviencia de los organismos eucariotas multicelulares depende de su capacidad de adaptarse a los retos que representan los agentes patógenos. Típicamente, un agente patógeno tiene una alta tasa de renovación poblacional, por lo que puede, hablando como un colectivo, permitirse el riesgo de perder individuos en el proceso de mutación, pero compensa este riesgo con una alta tasa de variación genética que les permite adaptarse a sus hospedadores. Por ello, los organismos deben responder con una alta capacidad de clones de células de la inmunidad adaptativa que puedan reconocer la mayor cantidad de antígenos posibles. Sin ello´no puede haber respuesta específica. El sistema inmune es el escenario de una compleja maquinaria de recombinación que permite obtener una cantidad de clones que están en el orden de 10 a la 16. Haz click y entérate de estos fascinantes mecanismos.
Comentarios
Publicar un comentario